La asociación de exmarinos Long Hope mantuvo ayer una reunión con cuatro representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores en la que informaron al Gobierno del estado de los recursos que presentaron la semana pasada tras el fallo del juzgado de Primera Instancia de Oslo que da la razón al Ejecutivo noruego. Long Hope, que agrupa a 12.000 marineros -8.000 gallegos- que reclaman sus pensiones, apeló el 22 de mayo al Tribunal Supremo de Noruega y el 24 recurrió por la vía social.

El portavoz de la asociación, Alberto Paz, indicó que el Ministerio de Asuntos Exteriores convocó a los representantes de Long Hope para mantener una "reunión informativa" y para que conociesen al nuevo director de la Secretaría del Estado para la Unión Europea.

Paz explicó que el Gobierno les reiteró su intención de apoyar su causa si el caso llega al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos en Estrasburgo, aunque el gallego lamentó que hasta ahora "ni está, ni se le espera". La asociación reclamó al Ejecutivo colaboración jurídica y su portavoz recordó que son los propios marineros los que costean las demandas.