"Siempre se habla de San Juan, pero lo cierto es que el San Antonio no tiene nada que envidiarle". Los armadores gallegos de cerco tienen claro que junio es el mes principal para la sardina. Pese a que tradicionalmente la noche del 23 de junio está marcada en rojo para este segmento de flota gallega, la escasez de cupos para capturar la especie debido a las recomendaciones científicas han hecho que Portugal aumente su demanda. Así lo destacan los propios armadores, que ahora ya tienen dos círculos en su calendario al sumar la festividad lusa de San Antonio, que tiene su punto álgido en la noche del 12 de junio.

Los buques salen este mes con la firme intención de capturar esta especie y aprovecharse de los buenos precios. De hecho, hasta esta fecha las capturas de sardina fueron inferiores a lo esperado en relación al año pasado. Como publicó este diario el pasado viernes, las descargas son un 23% inferiores, con 538 toneladas. "Por el momento se encuentra algo de recurso, pero no en grandes cantidades. En A Coruña, por ejemplo, sí está entrando", comenta un representante de la flota gallega de cerco.

Esto se debe, en parte, a la entrada de xarda -o caballa-- en aguas gallegas, que desplaza a la sardina y provoca que los cerqueros tengan más dificultad para encontrarla. "Cuando coincide un buen día y la encontramos sí que se pesca bien. Ahora vamos a buscar ya todos los días", explican los armadores, que inciden además en los buenos precios que alcanza en estas fechas. De hecho, en estas semanas es cuando se vende mucho más producto para las fiestas de Portugal, lo que hace que la sardina tenga "un precio mejor".

Hasta la fecha, el valor alcanzado por las 538 toneladas subastadas en Galicia fue de 557.509 euros, un 24% menos que en 2016. Los ingresos, al igual que las descargas, aumentarán según avance el mes.