Australia ha logrado marcar hasta la fecha un total de 100 tiburones blancos con la ayuda del sistema de boyas inteligentes creadas por la firma viguesa Marine Instruments. La actuación del Gobierno del país oceánico, que cuenta con un presupuesto de 16 millones de dólares (unos 10,8 millones de euros), se centra en la zona de Nueva Gales del Sur y tiene como objetivo alejar a los tiburones de las zonas costeras y poder avisar a la población de su proximidad a las playas.

Además de estos 100 tiburones blancos (el último era una hembra de 2,5 metros), los investigadores también han podido etiquetar a 33 tiburones toro y dos tiburones tigre. El sistema emplea las boyas MLi-S de la empresa radicada en Porto do Molle, a las que atan un cebo con un anzuelo para los escualos. Cuando uno de ellos queda atrapado, el sistema envía un mensaje de texto, un email y una alerta en los móviles de los investigadores para que acudan a la posición en un tiempo de 15 minutos. Insertan una etiqueta acústica en el vientre del tiburón que tiene una duración de 10 años.