La conselleira do Mar, Rosa Quintana, apeló ayer a la cooperación entre regiones europeas con intereses comunes en la búsqueda de argumentos para defender medidas más flexibles en la aplicación de la prohibición de los descartes que establece la Unión Europea y que será de obligado cumplimiento para todas las especies a partir de 2019. "[La política de descartes cero representa] un desafío común que va más allá de las fronteras nacionales y que es necesaria la creación de sinergias y de la unión de esfuerzos", indicó la titular de Mar durante la clausura del seminario Descartes e obriga de desembarque: obxectivo loable, practica inviable?, organizado por la Comisión del Arco Atlántico -formada por varias zonas de España, Portugal, Francia, Reino Unido e Irlanda- y liderado por Galicia.

Quintana destacó que entre las medidas para una mayor flexibilidad, Galicia propone el alquiler, la compra o el incremento de las cuotas, la creación de una reserva comunitaria de capturas accidentales o el uso de artes selectivas. Además, la conselleira do Mar indicó que son necesarios más estudios técnicos que permitan utilizar argumentos más ajustados a cada territorio.

La conselleira do Mar también aprovechó para recordar que la Xunta "siempre defendió" la necesidad de evitar progresivamente los descartes y que la obligación de desembarque choca con el "mal llamado" principio de estabilidad relativa establecido hace 30 años para determinar el reparto de cuotas, cuando no existía esta medida.