Pesca decretó el cierre de la anchoa para el Cantábrico Noroeste después de que la flota nacional acabase el cupo disponible para el primer semestre en una campaña "muy satisfactoria" para el sector gallego que captura la especie. El presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, indica que los pescadores están "contentos" con la costera, que comenzó el 1 de marzo, y que es una buena señal que el cierre se demorase hasta las 09.00 horas de ayer. "Esto significa que, en principio, la pesquería solo estará cerrada cuatro días", explica Fajardo.

La flota española disponía de 29.700 toneladas para todo el año, que se redujeron debido a un traspaso con Francia y al "pago" por sobrepesca de caballa del 2009, según explicó el presidente de la federación gallega. De la cantidad restante, el sector capturó el 85% hasta ayer. La Secretaría General de Pesca reservó el 15% de la cuota total española para el segundo semestre, que se prolongará desde el 1 de julio hasta el 30 de noviembre. "Otros años el porcentaje fue menor, del 10%, pero Galicia pidió una reserva mayor, algo a lo que se opusieron vascos y cántabros", indica Fajardo.

La flota gallega reclamó que se guardase más cantidad porque la anchoa se desplaza durante el año desde el País Vasco hasta Galicia a lo largo de la VIIIc -del golfo de Vizcaya a Fisterra-, por lo que durante el verano es posible capturar esta especie a la altura de Burela. "El cupo reservado nunca es suficiente porque siempre aspiras a que aparezca más anchoa y a poder pescar más", indicó el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia, Andrés García. Durante los últimos meses del año, los pescadores podrán capturar 4.000 kilos por buque y día para las embarcaciones de más de 120 GT o doce o más tripulantes y 3.200 las demás, un 40% menos de lo que tuvieron hasta ahora.

"Fue una buena campaña por cantidad, precios y tamaños. El sector está satisfecho", resume el presidente de los pósitos gallegos. Por su parte, el representante de la asociación mayoritaria del cerco gallego indica que la campaña fue "mucho mejor" que el año pasado y que la anchoa fue más grande, lo que influyó en los precios. Según datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, las descargas superaron en cuatro veces y media las del año pasado, al alcanzarse las 586 toneladas frente a las 128 de 2016. Los ingresos en los centros de primera venta de Galicia también se cuadriplicaron, ya que facturaron 1,01 millón de euros, mientras que el año pasado apenas se superaron los 251.600 euros.

Fajardo explica que las capturas son un síntoma del buen estado del stock, algo con lo que coincide García, que asegura que la anchoa tiene "una salud envidiable". El subdirector general del Caladero Nacional, Aguas Comunitarias y Acuicultura, Rafael Centenera, ya advirtió a mediados de marzo en la I Xornada sobre a Pesca do Cerco, organizada por Acerga, que la biomasa de la anchoa en la VIIIc estaba en máximos históricos, aunque no se espera que aumente el cupo.