La reunión anual de la Ospar (Partes Contratantes ribereñas del Convenio para la Protección del Medio Marino del Atlántico Noreste), en la que participa España, acaba de acordar hacer un llamamiento a la Comisión Europea para que prohiba la inclusión de microplásticos en los productos cosméticos. Las micropartículas incluidas en las pastas de dientes, productos de limpieza, medicamentos o prendas textiles como los polares se suman a los contaminantes plásticos que se acumulan en los ríos, mares y océanos desde hace años. Estas minúsculas fibras -inferiores a los cinco milímetros-, que afectan a las especies marinas y cambian su sistema digestivo y biológico, pueden llegar incluso a provocar su muerte.

Las partes contratantes aprobaron en su último encuentro el informe Intermediate assessment, una evaluación conjunta del estado del medio marino, sus especies y hábitats y su contaminación mediante la aplicación de un conjunto de indicadores comunes. En la reunión anual de la Comisión Ospar, celebrada en Cork (Irlanda) también se elaboró una planificación sobre acciones colectivas dentro de las recomendaciones de protección y conservación de especies y hábitats de la Lista Ospar. España coordinará algunas de estas iniciativas, fundamentalmente las centradas en especies de aves como el arao ibérico y la pardela balear.

El investigador experto en contaminación marina y jefe de programa del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en el centro oceanográfico de Vigo, Juan Bellas, asegura que eliminar los microplásticos de los cosméticos sería "una medida importante" que no acabaría con el problema pero sí eliminaría una de las vías de entrada de estas micropartículas en el medioambiente. "No van a desaparecer, pero su presencia se reduciría notablemente", asegura Bellas. Y es que otras partículas de este tipo proceden de la erosión en el mar de residuos de plástico de gran tamaño.

El experto del IEO indica que otros países como EEUU ya propusieron dicha medida -que Ospar podría incluir en la Estrategia de Plásticos que redacta actualmente- y destaca que fue la propia industria cosmética la que impulsó la iniciativa.

En estudios previos realizados en laboratorio por el IEO y la Universidade de Vigo mediante la utilización de mejillones y larvas de rodaballo, se observaron efectos neurotóxicos y teratogénicos -detención del desarrollo embrionario- provocados por compuestos polibromados (Pbb, compuestos químicos del bromo) utilizados como aditivos en plásticos.

Bellas explica que actualmente los investigadores estudian cómo el plástico puede actuar como un "caballo de Troya" al que se pegan otras partículas nocivas que los seres vivos marinos tragan, incorporan otros elementos tóxicos hidrófugos con los restos de plásticos.

Investigadores del IEO también realizaron recientemente una campaña oceanográfica para evaluar la contaminación por microplásticos tanto en el agua como en los sedimentos de las costas de Galicia y Cantabria. Era la primera vez que se estudiaba de forma específica la presencia de estas partículas en el mar y los investigadores centraron su análisis en las aguas superficiales y sedimentos entre los 50 y 200 metros de profundidad.