La flota gallega consigue mantener los ingresos por la venta de bonito a pesar de que las lonjas de la comunidad comercializaron un 15% menos durante los dos primeros meses de la campaña, con 665,7 toneladas frente a las 783 que se vendieron entre finales de mayo y julio del año pasado. La facturación ascendió a 3.326.395 euros por la subasta del producto en los centros de primera venta de Galicia, una cifra ligeramente superior (0,025%) a la que se registró hasta el 31 de julio de 2016, con 3.325.532 euros.

El descenso en las capturas motivó un aumento de los precios medios que permitieron a las lonjas mantener los ingresos respecto a los primeros meses de la campaña anterior. El bonito del norte se vendió a una media de 5 euros por kilo, un 17% más que el año pasado (4,25 euros), según datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica do Mar, dependiente de la Consellería do Mar.

La lonja de Burela, líder en la venta de la especie en Galicia, subastó casi 400 toneladas y superó "ligeramente" las cifras del año pasado, cuando apenas sobrepasó las 398 toneladas. El centro de primera venta lucense ingresó hasta el 31 de julio 2.027.000 euros por la venta de bonito del norte, según el gerente de la Asociación de Armadores de Burela (ABSA), Miguel Neira. Esto supone un incremento del 13,8% respecto al mismo periodo del año pasado (1.780.535 euros). "Lo normal sería tener ahora un volumen de negocio superior a los tres millones de euros", asegura Neira.

El representante de la flota indica que ésta está lejos de ser una "costera tipo" a pesar de mejorar las cifras del año pasado, que califica como una campaña "muy mala". Neira señala que los comienzos fueron complicados pero que ahora las capturas se estabilizan y que los precios medios son más altos de lo habitual. "El bonito se vendió a una media de 5,10 euros por kilo cuando lo normal a estas alturas es que esté en torno a los cuatro euros", indicó el gerente de ABSA. La lonja de Burela comercializó la especie hasta finales de julio un 14% más cara que el año pasado, cuando se subastó a una media de 4,47 euros.

La flota que descarga sus capturas en el centro de primera venta burelense procedente de otros puertos -de Cantabria y País Vasco, sobre todo- aumentó respecto a 2016. Este año desembarcaron 35 buques en este puerto, aunque Neira indica que, sin embargo, solo seis o siete barcos locales decidieron dejar su pesquería habitual para dedicarse al bonito del norte, frente a la veintena que lo hizo el año pasado. "Tuvieron muy presente 2016 y la convivencia con las flotas pelágicas, con las que es muy difícil competir en el mar", explicó el gerente de ABSA.

Los boniteros se refieren a los buques franceses que se acercan a la costa española para capturar bonito del norte y que "priman cantidad frente a calidad", según Neira. Los barcos pelágicos, explica el gerente de ABSA, resultan una presencia "incómoda" para los gallegos porque pescan de noche, lo que genera "estrés" en la especie y dificulta su captura por la mañana. Precisamente, representantes de la flota asturiana denunciaron la semana pasada haber visto a cinco boniteros franceses que pescaban en aguas de competencia española -a menos de doce millas de la costa- y con el Sistema de Identificación Automática apagado.