Un grupo de bañistas salvaron el domingo a un delfín macho de más de dos metros de longitud y 100 kilos de peso varado en el arenal de Miranda, en una zona acantilada de la costa de Ares, gracias al aviso que dieron al 112 y a que siguieron las indicaciones de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma). Una familia se percató de la presencia del animal, un ejemplar de delfín común ( Delphinus delphis), y tras comprobar su estado e introducirlo en el agua, llamaron al servicio de emergencias, que los puso en contacto con el organismo para que les diese instrucciones.

Una técnica veteriniaria se desplazó desde A Coruña y una unidad móvil del Cemma desde Nigrán para asistir al delfín, atrapado en una zona inaccesible, lo que, junto con el tamaño del ejemplar y la falta de una embarcación disponible, dificultaba la operación de evacuación. Finalmente, el cetáceo fue reintroducido a 500 metros de la costa y la unidad móvil del Cemma hizo un seguimiento por tierra para comprobar que no regresaba a la orilla.

El Cemma advierte que este verano es "especialmente malo" debido al número de varamientos que se produjeron desde junio, ya que la entidad ya registró 66 cuando la media en los últimos años está en 30.