Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, y de la Guardia Civil de Tráfico decomisaron ayer por la noche 1.047 kilos de pescado en un control realizado en carretera en el peaje de Figueirido, en la provincia de Pontevedra.

Según informó la Xunta, los agentes inspeccionaron un vehículo y comprobaron que transportaba casi una tonelada de productos pesqueros que carecían de la documentación precisa que amparase su legalidad (procedencia y trazabilidad), por lo que procedieron a su incautación. Gardacostas y la Guardia Civil requisaron un total de 640 kilos de jurel, 352 kilos de lirio y 55 kilos de pez espada que fueron entregados al banco de alimentos de Vigo.

El operativo realizado en Pontevedra se enmarca en un conjunto de controles que efectúa Gardacostas para vigilar la comercialización y el transporte de pescado y marisco en las carreteras de Galicia y que se suma a las inspecciones de bajamar que hace en las playas para evitar la extracción y comercialización ilegal de productos pesqueros, según informó la Consellería do Mar.