El mejillón cultivado en las bateas gallegas está en un momento óptimo, de ahí que los pedidos se intensifiquen de manera notable y se imprima un fuerte ritmo de descargas en los muelles, tanto para el mercado de fresco -depuradoras- como para el sector industrial, participado por cocederos y conserveras.

Algunas empresas iniciaron el trabajo hace semanas, aunque la campaña se desarrollará en septiembre y octubre, coincidiendo con más que previsible "tirón" por parte de las depuradoras italianas. Así lo confirma el presidente de la cooperativa de bateeiros Amegrove, Francisco Padín.

Esta entidad vende producto a sus clientes habituales y trabaja con intensidad en su depuradora y su cocedero, desde el que abastece a diversas conserveras y donde Amegrove elabora productos como el mejillón congelado que envía directamente a los mercados. "No cabe duda de que el mejillón está ahora muy bueno, y lógicamente cuando tiene calidad aumentan los pedidos", sentencia Padín.

Las rías disfrutan de una ausencia casi generalizada de biotoxinas, por lo que la comercialización del "oro negro" de batea pueda realizarse con normalidad.