La última ofensiva lanzada por Irlanda con el objetivo de impulsar una lonja con la que canalizar las capturas de los buques de Gran Sol amenaza con elevar todavía más la presión que sufre el sector pesquero gallego, que avanza la creación de un frente común para defender los intereses de la flota y exige más flexibilidad mediante la cesión de cuotas. Los representantes de la pesca reclaman que se puedan ceder cupos entre aquellos países que los infrautilizan, como puede ser el caso de Francia o Bélgica, para zonas como Galicia, en las que estos se revelaron insuficientes para dar sustento a su elevado número de embarcaciones.

"Es necesario que se profundice en la liberalización de la política pesquera y se favorezca la cesión de cuotas", resalta el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, que apunta que la nueva normativa que obliga a llevar todas las capturas a puerto apremia la búsqueda de soluciones. La opinión es compartida por el sector, que subraya que los cupos resultan insuficientes para la flota gallega. "Lo que está claro es que el actual sistema está mal", zanja el secretario general de la patronal Cepesca, Javier Garat, que señala que se da el sinsentido de que hay embarcaciones de determinados países que tienen que estar amarradas para no sobrepasar la cuota, "mientras que otros las infrautilizan".

Fuentes del sector abogan por hacer un frente común de cara a instancias europeas y desde la Consellería do Mar afirman encontrarse en gestiones para modificar el llamado principio de estabilidad relativo -el tratado por el que la UE asigna el porcentaje de capturas de cada especie que le corresponde a los distintos estados- que acusa de "favorecer a los países del norte de Europa". El proceso cobra especial relevancia en un momento en el que, además de la ofensiva de Irlanda, Reino Unido negocia los términos de su salida de la Unión Europea, que abre la puerta a mejoras en el reparto de cuotas.

De las islas proceden dos de los mayores focos de incertidumbre para el sector. El Gobierno irlandés encargó la elaboración de un informe para evaluar la posibilidad de aplicar incentivos que permitan canalizar hacia estos pósitos el desembarque de las capturas que actualmente se dirigen a otras latitudes. El sector gallego vigila el proceso de cerca a la espera de conocer más detalles con los que comprobar si la propuesta tiene encaje en el derecho comunitario y poner en marcha los "mecanismos necesarios" para evitar que se produzcan salidas mientras pide a la Administración un papel activo en la mediación.