La asociación Long Hope de exmarinos gallegos que estuvieron embarcados en buques mercantes noruegos y que ahora reclaman al país nórdico sus pensiones se desplazaron a Madrid para protestar ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y la embajada de Noruega. Según el portavoz de la organización, Alberto Paz, fletaron cuatro autobuses para reclamar "lo que un día nos robaron". "Noruega es un país indigno y racista y España nos abandonó, no hace nada para ayudarnos", lamentan fuentes de Long Hope.