Augas de Galicia reveló ayer que nueve puntos de vertidos clasificados como altamente contaminantes de la costa coruñesa comprendida entre Malpica y Ferrol fueron eliminaron en los dos últimos años. Técnicos del organismo dependiente de la Xunta hicieron una comparativa entre los datos de 2015 y 2017 referidos a la calidad del agua y certificaron que ésta mejoró "sensiblemente", tal y como apreció el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Galicia, Tomás Fajardo, que asistió a la reunión junto con otros representantes del sector y políticos.

Los puntos contaminantes -que pueden proceder de la actividad industrial, de vertidos particulares o de filtraciones en el sistema de canalización, entre otros- también se redujeron y pasaron de representar el 26% de todos los vertidos en 2015 al 19% este año, según los datos proporcionados por Fajardo, para quien esto refleja que las obras de saneamiento que se acometieron "funcionan bien". El patrón mayor del pósito coruñés, Felipe Canosa, indicó que los resultados en las analíticas del agua mejoraron y que los puntos de vertidos se controlan más gracias a reformas como las realizadas en las estaciones de bombeo o los estanques de tormentas. "La calidad del agua mejoró gracias a las infraestructuras de saneamiento, que no son suficientes, pero se van a acometer más obras", aseguró Canosa.

Fajardo explicó que en zonas como la ría de Ferrol la calidad de las aguas se recuperó "bastante", lo que refleja que el trabajo realizado (como la nueva estación depuradora) "da sus frutos". "Como mariscadores y pescadores nos afecta directamente que la calidad de las aguas esté lo mejor posible de cara a la extracción de marisco", incidió el también patrón mayor de Porto do Son, que añadió que las zonas en las que hay que depurar el producto son áreas en las que existen puntos contaminantes.

El líder de las cofradías gallegas destacó que todavía queda "trabajo por delante" en la concienciación y las buenas prácticas ciudadanas mediante campañas y resaltó que los avisos de detección de vertidos a través del 112 funcionan bien.

Representantes de las cofradías de la zona y políticos de los ayuntamientos asistieron a la segunda reunión sobre esta materia que organiza la federación autonómica de pósitos en el marco del seguimiento del Plan de Acción do Marisqueo. La primera, celebrada en Celeiro el jueves, no reflejó resultados tan satisfactorios en la calidad de las aguas de Lugo, que no mejoró en los dos últimos años. Fajardo destacó que en municipios pequeños como Valdoviño "hacen lo que pueden" para controlar los vertidos dentro de sus posibilidades económicas y usan métodos como los de un ayuntamiento que amenazó con cortar el agua a un bloque de viviendas que generaba un punto contaminante.

Las dos últimas reuniones serán el día 22 en Ames, donde se expondrán los datos de la zona que abarca desde Ponteceso a Rianxo, y el 29 en Pontevedra, donde se dará a conocer la evolución desde Catoira hasta A Guarda.