La Dirección General de Ordenación Pesquera de la Secretaría General de Pesca comunicó el pasado viernes el cierre "provisional y precautorio" de la pesquería de sardina ibérica -entre el golfo de Vizcaya y el golfo de Cádiz- desde las 00.00 horas de ayer una vez analizados los datos de consumo de las cuotas y visto que la flota ya agotó las posibilidades de captura asignadas para los meses de agosto y septiembre. La reapertura de la pesca está prevista para el 1 de octubre en función del cupo restante de la especie para lo que queda de año.

El portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, asegura que, por sus cálculos, la pesquería podrá reabrirse "sin problema". "Aún queda cuota. Igual tenemos que bajar los topes semanales para estirar la actividad, pero el cierre no va a ser definitivo. También he de reconocer que será difícil poder pescar hasta el 30 de noviembre [cuando empieza la veda]", explica García. El representante de la flota denuncia además que falla el control de los consumos de cuota fijado por el Gobierno. "La orden que regula la sardina establecía un seguimiento con cierres mes a mes y el Ejecutivo no lo estuvo haciendo, lo que lleva a problemas de consumo. Tenemos que mejorar la comunicación sector-Administración", concluye el portavoz de Acerga.