Los accidentes marítimos en Galicia se duplicaron el año pasado hasta alcanzar los 79, frente a los 38 de los que la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) tuvo constancia durante 2015. Esto supone que el 25% de los 316 sucesos registrados por el organismo ocurrieron en aguas de la comunidad, frente al 22% (71) de los sucedidos en Andalucía, la otra zona con mayor incidencia. En la Memoria Anual 2016, publicada recientemente, la Ciaim concreta que en España se registraron diez fallecidos y siete heridos graves y que 337 embarcaciones (el 73%, pesqueros) estuvieron implicadas en algún percance. De estas, se perdieron 16, doce vinculadas con la pesca.

El pleno de la Ciaim no investiga "en detalle" todos los accidentes que se producen cada año y durante el último ejercicio decidió profundizar en 44 de ellos, el 14% del total (316). De estos, 15 (el 34%) se habían producido en Galicia, casi el doble que los de las islas Canarias, la segunda comunidad, con 8 (18%). Además, la comisión permanente de este ente publica los informes en los que recoge los datos técnicos sobre estas investigaciones. El año pasado difundió 24, cinco de los cuales estaban vinculados con Galicia.

Los percances que se produjeron de forma más habitual son los relacionados con la pérdida de control de las embarcaciones, que en 2016 representaron el 66% (209) del total, aunque tan sólo se investigaron dos. La Ciaim recibió la notificación de 26 accidentes "operacionales" -relacionados con las operaciones del buque-, 18 abordajes y 16 barcos que vararon o embarrancaron. Esta última categoría es sobre la que más profundizó el organismo ese año a la hora de realizar las investigaciones, con nueve casos (el 20%), seguida de las inundaciones y hundimientos, con ocho (el 18%), los accidentes "operacionales", con siete (16%), y los incendios y explosiones, con seis (14%).

La Memoria Anual 2016 clasifica los 316 accidentes ocurridos en España según la gravedad y el tipo y recoge que el 81% (256) fueron graves, la mayoría de ellos (202), debido a una pérdida de control. Los leves representan el 11,4% con 36 casos, once de ellos producidos por un abordaje y nueve de tipo operacional. La Ciaim reconoció como muy graves 22 casos, el 7% del total. De ellos, siete se produjeron por la inundación o hundimiento del barco, seis fueron "operacionales", cuatro incendios o explosiones, tres fueron barcos varados o embarrancados y dos volcaron o escoraron. El ente tan solo clasificó dos como incidentes.

La Ciaim indica que recibió 185 avisos referentes a pesqueros a la deriva que, si se analizan de forma individual, "apenas ofrecen lecciones" de seguridad para el sector marítimo, por lo que no son sometidos a investigación. El organismo, sin embargo, elaboró una estadística para detectar posibles problemas de seguridad concretos en la que muestra que el 63% (117) de los casos se producen por una avería en el motor propulsor y el 21% (38) porque se enreda un cabo o aparejo en la hélice de la embarcación.