La Unión Europea registró 36 compromisos para mejorar la conservación de los océanos por un valor de 560 millones de euros, según explicó la vicepresidenta de la Comisión Europea, Federica Mogherini, ayer en la conferencia Nuestro Océano celebrada en Malta. De este presupuesto, 250 millones se destinarán a la financiación de la investigación e innovación marina; 40, a fomentar el transporte acuático bajo en emisiones contaminantes; 30, a promover las energías limpias en el mar, y 12, a la lucha contra la basura marina y otros contaminantes en los países miembros.

Una de las iniciativas pone al servicio de la investigación de los océanos y del control de las actividades ilegales los satélites del programa Copernicus para la observación de la tierra, para lo que la UE destinará 27 millones de euros. Esto permitirá que los satélites vigilen la contaminación de vertidos de petróleo y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (Indnr) en el nordeste del océano Atlántico y en las zonas del Pacífico donde operan barcos europeos, así como en los mares Mediterráneo, Báltico y Negro.

La patronal Cepesca y la eurodiputada de los Verdes en el Parlamento Europeo, Linnéa Enström, pidieron en esta conferencia la elaboración de una normativa más eficaz que garantice que sólo se importe pescado a la UE procedente de flotas sostenibles tanto social como medioambientalmente.