El Gobierno de las islas Malvinas critica la pesca incontrolada en alta mar porque entiende que tiene un efecto negativo sobre los stocks frente a la que se realiza en las aguas que envuelven el Cono Sur, en Sudamérica, donde los Ejecutivos argentino y malvino regulan la actividad. El responsable científico de las pesquerías del archipiélago, Alexander Sasha Arkhipkin, considera que la flota que realiza estas actividades irregulares "a menudo no está regulada" y la información que se dispone de ella es "muy limitada", por lo que tan solo existen estimaciones sobre el número de pesqueros que pueden llegar a operar allí. En la confluencia de la Zona Económica Exclusiva (ZEE, hasta las 200 millas desde la costa) de Argentina y Malvinas los buques que operan se cuentan por cientos. Arkhipkin también alerta de que no se sabe la cantidad de capturas que realizan ni la "composición de especies y tamaños", por lo que podrían estar diezmando alguna población sin que los responsables pesqueros sean conscientes.

Como recoge el medio Penguin News, el científico participó la semana pasada en una jornada sobre la materia organizada por el Instituto del Mar del Perú, país que comparte esta preocupación por la pesca de potón. La ponencia de Arkhipkin se centró en los ciclos de vida de los calamares y su implicación para la gestión de stocks. Los expertos denunciaron que unos 300 pesqueros extranjeros capturan potón en el Pacífico ilegalmente más allá de las 200 millas.