Los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del centro tecnológico vasco AZTI aseguraron ayer que es necesario "avanzar" en nuevas medidas para la gestión de la merluza ibérica con la finalidad de asegurar su existencia a largo plazo. Los investigadores abordaron con la Secretaría General de Pesca, las comunidades autónomas, las ONG y el sector los informes del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) -en el que la Comisión Europea basa sus propuestas sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC)- de los caladeros del Atlántico y destacaron el buen estado de especies como la anchoa.

El centro de investigación vasco también presentó ayer los resultados de un proyecto europeo del que se desprende que la terapia con fagos -organismos que infectan y destruyen bacterias- en sustitución de antibióticos es una opción muy prometedora en acuicultura para controlar la transmisión de bacterias que causan importantes pérdidas o pueden ser perjudiciales para los consumidores. El empleo de estos organismos reduciría el impacto ambiental de las piscifactorías y aumentaría su rentabilidad al reducirse la mortalidad en la cría de peces.