El director general de la empresa de tecnologías de la salud B+Safe, Nuño Azcona, participó ayer en Ferrol en las jornadas Prevención al timón, segura navegación, organizadas por la Sociedad Gallega de Prevención de Riesgos Laborales, donde impartió un taller sobre la importancia de saber reaccionar ante una parada cardíaca. Azcona defiende que cuantos más desfibriladores haya instalados en los centros de trabajo mejor porque "actuar en los primeros minutos de una parada cardíaca es determinante para salvar vidas".

- En el sector pesquero, ¿se dan muchos casos de complicaciones cardíacas a bordo?

-Hay emergencias como en cualquier otra actividad. Según las estadísticas, entre el 70% y el 80% de las paradas cardíacas suceden entre el hogar y el trabajo.

- ¿Los pescadores tienen mayor riesgo de padecer este tipo de problemas de salud?

-No es de los sectores de mayor riesgo, pero lo tiene.

- Pese a no ser de los que más riesgo tienen, ¿es necesario instalar los desfibriladores a bordo de los pesqueros?

-Sin duda es conveniente. Muchos de los grandes barcos ya los llevan. El dato anual de paradas cardíacas en España fuera del ámbito hospitalario está ahí: son 30.000. Muchas de ellas se producen en el trabajo. La pesca requiere cierto esfuerzo físico y se añade la complicación de estar en alta mar y de que un helicóptero u otra embarcación pueda acudir a tiempo. Disponemos de cinco minutos para actuar con un mínimo de garantías, después cada minuto que pasa se reducen un 10% las posibilidades de supervivencia o de hacerlo sin secuelas. Por eso en alta mar es especialmente recomendable, por la lejanía de los servicios de emergencia y porque las embarcaciones no se pueden permitir tener un médico a bordo. Y cualquier persona puede usar un desfibrilador con un mínimo de conocimientos.

- ¿Se promueve más entre los barcos de larga distancia?

-Hay que promoverlo en todos, grandes y pequeños. La idea es que haya desfibriladores en el mayor número de sitios y, en el ámbito marino, en la mayoría de barcos. Si uno carece de este equipo, que haya uno cerca que sí lo tenga, señalizado además, para poder avisarlo y socorrer a la persona en parada.

- ¿Cuánto cuesta un desfibrilador tipo?

-Los precios varían, pero la media es de 1.500 euros. Hay fórmulas de renting mensual con una cuota inferior a 100 euros para tener un desfibrilador con mantenimiento o conexión con teleasistencia.

- La tripulación necesitará una formación específica...

-Sí, se da una formación en reanimación cardiopulmonar y uso del desfibrilador impartida por profesionales, que también enseñan cómo identificar si una persona está en parada cardíaca, aunque no hay riesgo de que un desfibrilador semiautomático dé una descarga si la persona no lo está porque detecta si el corazón está fibrilando.

- ¿Hasta qué punto es conveniente llevarlo a bordo?

-Si un marinero tiene una parada cardíaca sin un desfibrilador cerca las posibilidades de que sobreviva son mínimas o nulas. No es necesario que todos los buques lo tengan, pero sí que haya uno de la zona que lo tenga. Cuanto mayor es la tripulación, mayor la probabilidad de que haya una parada cardíaca.

- ¿Cuánto aumenta la tasa de supervivencia en los cinco primeros minutos?

-Depende del tipo de parada: las hay desfibrilares y que no lo son. La mayor parte son desfibrilares y la supervivencia puede llegar a un 70% e incluso un 90% si se usa el desfibrilador a tiempo.

- ¿Existe algún tipo de norma sobre estos aparatos a bordo?

-No hay ninguna exigencia para llevar desfibriladores en los barcos. Hay una norma genérica que recomienda instalarlos en todos los espacios pero delega en las comunidades la potestad de determinar dónde es obligatorio.

- ¿Es necesaria una ley de ámbito pesquero sobre este tema?

-Sí, sería ideal que hubiese homogeneidad a nivel nacional. En el ámbito marítimo, debería ser obligatorio que en todos los puertos, y también en las embarcaciones a partir de un número de tripulantes, hubiese instalados desfibriladores.

- ¿Cómo se podría facilitar la compra de estos aparatos?

-Debería haber ayudas a cofradías y empresas porque un desfibrilador en un barco o un puerto sirve para cualquier persona.