La viuda de uno de los ocho tripulantes del pesquero Santa Ana, hundido en marzo de 2014 frente a la costa asturiana, denunciará al armador del barco alegando falsedad documental, según sus abogados. En la tragedia perdieron la vida ocho tripulantes, cuatro españoles, dos portugueses y dos indonesios, y tan sólo se salvó el segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de Muros, quien relató posteriormente que estaba durmiendo cuando se produjo el accidente.
El pesquero, de bandera portuguesa con 34 metros de eslora, se hundió frente a las costas de Avilés y desde entonces los familiares de las víctimas han intentado dirimir responsabilidades en los juzgados de esa localidad asturiana, donde hay investigaciones judiciales abiertas.
La viuda de uno de las víctimas, Ramona Rodríguez, prevé presentar hoy una denuncia contra el armador, por "falsificación en los documentos de enrole en las titulaciones de la tripulación y en diversas comunicaciones a las capitanías de Pasajes, Ondárroa y Avilés". Los abogados indican que "aunque no se pudo demostrar que el accidente no fue fortuito", la documentación aportada "demostrará que la titulación y los permisos de navegación eran falsos".
Rodríguez destaca que las investigaciones "no pudieron acreditar quién iba al mando del barco" en el momento del naufragio, cuando encalló en unas rocas en "circunstancias muy extrañas".
