La Secretaría General de Pesca informó ayer al sector de que a partir de mañana no podrá capturar raya en aguas ibéricas para evitar que se produzca sobrepesca. Según el comunicado de la Dirección General de Ordenación Pesquera y Acuicultura, el cierre definitivo se establece una vez revisados los "datos actuales" sobre las capturas de raya en las zonas VIII -del golfo de Vizcaya a Fisterra- y IX -de Fisterra al golfo de Cádiz- para impedir que los buques superen la cuota de la que dispone España este año.

La flota podía capturar la especie desde el pasado día 13, cuando el Ministerio de Pesca reabrió la pesquería con unos topes semanales de 150 kilos por embarcación hasta agotar el cupo. El sector disponía en aquel momento de aproximadamente 53 toneladas de raya y esperaba que fuesen suficientes hasta finales de año, pero el director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura, José Luis González Serrano, remitió ayer un comunicado a los representantes de la flota en el que establece la prohibición de pescar la especie a partir de las 00.00 horas del 1 de diciembre. Los barcos solo podrán descargar las cantidades capturadas y declaradas antes de la fecha de cierre.

"Es un problema gravísimo para el sector. Las pesquerías mixtas no pueden evitar capturar la raya", lamentó el presidente de la Federación Provincial de Confrarías de Pescadores de A Coruña, Daniel Formoso, al conocer la noticia. "Nos interesa que la pesquería se mantenga abierta durante el mes de diciembre", sostuvo también el líder de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, que indicó que varios pósitos enviaron escritos para resaltar la importancia que tiene la raya para los pescadores que se enfrentan a las "bajas capturas" de otras especies. "Defiende el día a día de la flota y es un complemento de la centolla", detalló Fajardo, que recordó que a partir de 2019 la política de descartes prohibirá tirar por la borda la especie y obligará a llevar a tierra todos los ejemplares que se capturen.

Precisamente, el presidente de la federación gallega habló ayer con sus homólogos de A Coruña, Lugo (Basilio Otero) y Pontevedra (José Antonio Gómez) y consensuaron proponer a las otras flotas del Cantábrico y a los buques de arrastre el consumo de cuota "con cargo" al cupo de 2018, que aún deberá fijar Bruselas en diciembre. La flexibilidad de la normativa permite que hasta un 10% de las posibilidades de pesca de las que dispone el sector para una especie un año determinado pueda traspasarse a otro, por lo que los representantes gallegos se pondrán hoy en contacto con los afectados por el cierre para proponerles que la pesquería continúe abierta el próximo mes.

"Procuraremos hacer gestiones para que no cierre o, si cierra, reabra lo antes posible", señaló Fajardo. El objetivo de las federaciones de cofradías de Galicia es enviar mañana a Madrid una propuesta consensuada con toda la flota, por lo que piden "urgencia" en las respuestas. El presidente de los pósitos gallegos explicó que hacen primero la proposición al sector del Cantábrico para agilizar los trámites y que el Gobierno reciba ya lo acordado (si finalmente hay pacto), de forma que una posible consulta posterior de Pesca a las otras comunidades no ralentice el proceso. Si Bruselas fija para 2018 el mismo cupo que para el presente ejercicio -1.163 toneladas-, la flota podría disponer de 116 toneladas (el 10%) de raya en diciembre.

El sector reclama para el próximo año topes semanales de la especie y una gestión trimestral para evitar que se produzcan cierres prematuros como el de este año o sobrepesca, como ocurrió en 2015.