La biomasa de juveniles de anchoa en aguas del golfo de Vizcaya es de 725.000 toneladas lo que, según las estimaciones de los científicos, la convierte en la más elevada desde que empezó la serie histórica en 2003. La buena situación de la especie constata su recuperación, según los investigadores y el propio sector, y marca un "escenario favorable" de cara a las negociaciones de este mes en Bruselas, en las que se fijarán los Totales Admisibles de Capturas (TAC) para las diferentes pesquerías europeas.

Los científicos del centro tecnológico vasco AZTI realizaron el análisis durante 32 días -la mayor parte en septiembre- a bordo de los buques oceanográficos Emma Bardán, de la Secretaría General de Pesca, y Ramón Margalef, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), y estimaron que la cantidad de juveniles es ligeramente superior a la de 2014 (724.000 toneladas), el último máximo. Los investigadores también determinaron a través de la campaña oceanográfica Juvena 2017 que el tamaño medio de la especie es de unos seis centímetros y medio de largo y que la mayor parte de los ejemplares está fuera de la plataforma continental. "[El estudio] pronostica un reclutamiento alto para el año que viene y confirma el buen estado del recurso tras su recuperación después del colapso que motivó su cierre a principios del siglo XXI", informó ayer el centro de investigación vasco.

"Es una buena noticia porque muchos cerqueros van a la costera de la anchoa al País Vasco y los resultados indican que la pesquería está recuperada", aseguró el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, tras conocer los resultados de la campaña. Este año la flota del Cantábrico podía capturar 33.000 toneladas de esta especie y el representante de la asociación mayoritaria del cerco en Galicia espera que Bruselas incremente la cuota para el próximo año o, "al menos", la mantenga ante los buenos índices de biomasa. "Los juveniles garantizan el futuro de la especie y de la pesquería", sentenció García.

Los científicos de AZTI coincidieron en la valoración de la flota y aseguraron que los datos de reclutamiento "alto" de la anchoa anticipan que la pesquería estará por encima de los niveles "de precaución", por lo que el escenario es "favorable" de cara a la costera de 2018 y es "de esperar" que el TAC para el año que viene tenga un valor próximo al del presente ejercicio.

Los pescadores gallegos desplazados al golfo de Vizcaya aseguraron que la campaña en 2017 fue buena, con "menos ejemplares pequeños" que el año pasado. La flota pudo capturar el 85% del TAC en el primer semestre. Pesca decretó el cierre de la pesquería el 27 de junio, aunque entre el 1 de julio y ayer los buques nacionales tenían disponible el 15% restante para pescar la especie. "La reserva para el segundo semestre es suficiente porque la anchoa que había en Galicia en el primer semestre no apareció, creemos que se murió de vieja", explicó el portavoz de Acerga, que indicó que la flota puede pasar hasta un 10% de la cantidad que los barcos dejaron sin capturar los últimos meses del año para pescarla en 2018.