El PP aprobó ayer en solitario la ley de puertos de Galicia, que regula la gestión y explotación de los 122 muelles dependientes de la Administración gallega, a pesar de las críticas de la oposición, que alerta de su "carácter privatizador" y de que la ampliación de 30 a 50 años de las concesiones no tiene "ninguna justificación" de interés público.

"Ya no es que haya pasado el rodillo, el PP hizo de auténtica apisonadora", acusó la diputada nacionalista Montse Prado en referencia a que los populares no aceptaron ninguna enmienda. Prado incidió en que es una "ley política" y "claramente privatizadora" que impone "la filosofía del libre mercado", mientras que el diputado de En Marea Juan Merlo alegó que "atiende a la actividad empresarial".

Merlo aseguró que la norma "invade" competencias municipales y que no facilita la cooperación en el tratamiento y uso de las fachadas marítimas. "Crea un espacio en el que van a mandar ustedes [el PP] y Portos [de Galicia] y quienes vivan en los municipios tendrán que adaptarse a lo que digan. Se saltan las competencias municipales y también la realidad social", censuró la socialista Loli Toja. La popular Teresa Egerique alegó que hasta el momento no se registraron conflictos significativos.