Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) acordaron hoy el reparto anual de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y las cuotas pesqueras en aguas de Atlántico y el mar del Norte para 2018, que deja unas malas perspectivas de futuro para las flotas de Gran Sol y de litoral al bajar los cupos de jurel, gallo y merluza.

Los Veintiocho llegaron a un acuerdo a las 7:38 hora local (05:38 GMT) tras una negociación especialmente larga en relación a años anteriores, de casi 22 horas.

España logró suavizar el recorte de la cuota de merluza en aguas ibéricas propuesto inicialmente por la Comisión Europea (CE) para el año 2018, que planteaba un recorte general del 30%, a un 12%, explicó la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina. Pese a ello, el gallo y la merluza bajan en Gran Sol un 10 y 7 por ciento respectivamente, lo que lastrará la actividad de la flota en esas aguas, especialmente de la "rapantera" de Vigo.

Se trata del cuarto año consecutivo de recortes para la merluza y de una "excepción" en el acuerdo final, junto con el arenque, que permite aplazar el objetivo de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) de la especie un año más.

A eso hay que añadir que la cigala seguirá manteniendo una cuota cero en la zona VIIIc (de Fisterra al País Vasco) hasta que los científicos digan lo contrario (barajan una campaña experimental con buques comerciales) y que el jurel bajará un 24% en la zona IXa (de Fisterra al Golfo de Cádiz), lo que afecta tanto al arraste como al cerco, que ya mostró su disconformidad con el resultado.

La parte positiva la dejan el jurel en la zona VIIIc (sube un 21%), la cigala en la IXa (sube un 15%), así como el rapante (gallo) en aguas ibéricas sube un 20% y las rayas lo hacen un 15%. Junto a ello, el rape se mantendrá que este año frente al recorte de un 12% planteado inicialmente.