El Instituto Español de Oceanografía (IEO) estudia la renovación de parte de su flota, una idea que ya lanzó en 2011 pero que no fue posible desarrollar debido a la crisis. El director de la entidad, Eduardo Balguerías, aseguró ayer que el próximo año espera suscribir acuerdos con instituciones que dispongan del tipo de barcos que el ente necesita para su utilización conjunta y que realizará un análisis técnico para determinar de qué tipo y cuántas embarcaciones hacen falta y dónde. El IEO se deshizo en los últimos años de siete buques, pero los científicos precisan disponer durante más tiempo de ellos, por lo que la institución se plantea la renovación.

El director del instituto nacional explicó que el organismo prevé recuperar los "niveles de personal precrisis" económica en un periodo de entre dos y tres años y que existe un desfase en las contrataciones porque la tasa de reposición fue del 10% (un empleado nuevo por cada diez jubilados) durante cuatro años.

Balguerías también aseguró que la biomasa -la cantidad de peces- de merluza está en niveles de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) pero que el índice de mortalidad por pesca está por encima, por eso Bruselas redujo el cupo para 2018 un 12%. El representante del IEO indicó también que la biomasa y la mortalidad del jurel están dentro de los límites pero que la CE optó por ser "más prudente" porque los segundos se cumplen desde hace solo un año.