El Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (Stecf, en inglés) de la Comisión Europea estima en su último informe que la flota española que faena en Malvinas se enfrenta a perder la mitad de sus ingresos tras el Brexit. Bruselas considera, además, que la salida de Reino Unido de la Unión Europea supone "el mayor reto" para el sector, que se enfrentaría a un recorte del 25% de sus ingresos en el área de Gran Sol, que será de dominio británico a partir del 29 de marzo de 2019 -fecha fijada para la desconexión-. Las capturas de calamar de la flota gallega en las islas situadas en el Atlántico sudoccidental, por ejemplo, generan una facturación de 200 millones de euros anuales.

La pesca no es una materia sobre la que profundicen los negociadores de ambas partes, algo que lamenta la industria. Ni Michel Barnier -intermediario europeo- ni el equipo británico llegaron a un acuerdo sobre el futuro de la actividad. Lo único que existe sobre la mesa es la pretensión de Reino Unido de recuperar el control sobre sus aguas y eludir un pacto transitorio sobre cuotas y accesos a zonas de pesca y mercados a partir de marzo de 2019, así como el despliegue de una flotilla militar para controlar su zona económica exclusiva, tal y como publicó este periódico el pasado 19 de diciembre.

El Stecf dedica un apartado en la sección española del Informe económico anual de 2017 sobre la flota pesquera de la UE -presentado el pasado 26 de septiembre- a los posibles "impactos socioeconómicos" a los que se enfrentan los buques, donde señala únicamente el resultado del Brexit. El comité indica en este sentido que según "los análisis preliminares" hay 80 barcos "que pueden realizar sus actividades" en aguas de Gran Sol en Reino Unido y que se enfrentan a una "pérdida de ingresos que podría ser superior al 25% del total" una vez se consume la desconexión.

El informe anual también recoge que "casi el 50%" del valor económico de los desembarques de la flota de las islas Malvinas podría verse afectado. Pese a que no hay cifras de lo que generan los 40 barcos gallegos que forman la flota, un puerto como el de Vigo recibe directamente de allí alrededor de 100.000 toneladas anuales.

La industria, "preocupada"

El sector estima que el balance realizado por la CE en este informe es "preocupante", sobre todo en "estos momentos de la negociación". Un representante de la flota en la Alianza Pesquera Europea (EUFA, en inglés, formada por la industria de nueve países) considera que Bruselas "debería tener cuidado" con estas publicaciones y que "habría que ofrecer un abanico de escenarios" posibles tras el Brexit. "Habrá que ver qué se negocia; aún no sabemos por dónde puede salir un acuerdo", explica el representante gallego.

Otra fuente del sector considera que el informe ofrece "una visión muy pesimista" y apunta a un "desconocimiento" por parte de la UE de la situación en Malvinas. "Muy mal se tendrían que dar las cosas", explica el armador.