Un grupo de organizaciones ambientales europeas ha enviado una carta conjunta a Bruselas en la que exige que tenga en cuenta las recomendaciones científicas que "se ignoraron descaradamente" para permitir la pesca eléctrica y pide que retire de forma inmediata "todas" las provisiones de esta modalidad pesquera del Reglamento de Medidas Técnicas que votará el 16 de enero la Eurocámara.

La pesca eléctrica consiste en equipar las enormes redes de pesca de arrastre con electrodos y, según estas ONG, al pasarlas por los fondos marinos, estas redes emiten golpes de corriente eléctrica al sedimento, causando convulsiones musculares en los organismos marinos y forzándolos a salir del sedimento para capturarlos fácilmente. La misiva alerta además de que esta modalidad de pesca es "muy perjudicial" también para la flota artesanal.

En 2006, la CE propuso conceder derogaciones que permitían a los países practicar la pesca eléctrica, pese la prohibición, de 1998, del uso de métodos destructivos de pesca, como la pesca con explosivos, veneno o con corriente eléctrica.