El número de ataques piratas registrado en los mares del mundo en 2017 fue el más bajo de los últimos 22 años pese a que los casos aumentaron en Filipinas y algunas zonas frente a África aún se consideran peligrosas, según informó la Oficina Marítima Internacional (OMI). Según los datos de la organización, el año pasado se registraron 180 asaltos, la cifra más baja desde 1995 y casi un 6% inferior a la de 2016 (191).

La OMI asegura que en aguas de Indonesia los casos de piratería se redujeron a la mitad respecto a los dos ejercicios anteriores al haber 43 ataques, mientras que en Filipinas se duplicaron debido a los asaltos de barcos perpetrados por los extremistas islamistas. El año pasado hubo 22 actuaciones contra buques, frente a los diez de 2016. La organización, sin embargo, destaca el golfo de Guinea como la zona más peligrosa y resalta que de los 16 incidentes en todo el mundo en los que se produjeron disparos, siete fueron en este área. La OMI también advierte de la peligrosidad frente a las costas de Somalia.