El lobo marino Guardesiña, que varó el 14 de enero en el puerto pontevedrés de A Guarda con síntomas de desnutrición, deshidratación y afección respiratoria, evoluciona de forma favorable. El animal fue trasladado al centro que la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) tiene en Nigrán para su recuperación y, según informó la Xunta, ya está fuera de peligro y se repone favorablemente antes de ser devuelto al mar, para lo que es necesario que recupere "su capacidad" para alimentarse solo.