Argentina apresó el pasado domingo al Playa Pesmar Uno, un buque con base en Marín y con 34 tripulantes (la mayoría gallegos), acusado de pescar de forma ilegal 800 metros dentro de sus aguas territoriales. El arrastrero, perteneciente a la firma Pesquerías Marinenses, fue escoltado ayer por una patrullera hasta el puerto de Comodoro Rivadavia (en Chubut), donde el capitán fue detenido para dar paso al sumario correspondiente por pesca ilegal en la Dirección Nacional de Coordinación Pesquera del país. En la conversación por radio entre los guardacostas y el barco gallego, a la que ha tenido acceso este diario, Argentina acusa al buque de estar faenando en la milla 199,59, lo que equivale a estar 0,41 millas dentro de las 200 que delimitan su zona económica exclusiva (ZEE). El capitán negó en aquel momento los hechos y afirmó estar trabajando en aguas internacionales, una práctica legal. El Gobierno español trabaja ya en determinar a qué altura estaba el barco en el momento del apresamiento.

La zona en la que fue detenido el barco está plagada estos de cientos de embarcaciones -la mayoría de ellas asiáticas- que no pueden faenar en aguas argentinas al carecer de permiso para ello. Están en la llamada milla 201. En el intercambio de mensajes por radio con la patrullera argentina GC 27 Fique, el capitán del buque gallego indica que estaba "en la milla 200.0" y no opuso resistencia alguna a que las autoridades embarcaran para realizar la inspección. Las autoridades, que localizaron el barco con las redes en el agua, encontraron en sus bodegas 320 toneladas de pescado, principalmente merluza, pota y raya.

La armadora informó ayer de que los 34 tripulantes prestaron "total colaboración" con la Prefectura Naval, que en las fotos difundidas ayer mostraba al Playa Pesmar Uno faenando (con las redes en el agua) bajo la mirada de los miembros de la patrullera. Escoltados hasta Comodoro Rivadavia, fondearon sobre las 17.10 horas. Al llegar, como es habitual en estos casos, el capitán fue detenido y el barco retenido. Según el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch, un inspector a bordo de la patrullera "verificó la carga" y también que "estaba arrastrando en la ZEE".

Según los datos de la herramienta Global Fishing Watch (en la que participa Google), el Playa Pesmar Uno partió el día 11 de enero de Uruguay con dirección a Malvinas. Desde la capital de las islas, Stanley, partió a finales del mes pasado con destino a aguas internacionales. En aquella zona es donde la Prefectura Naval procedió a su arresto, el número 75 que realiza sobre un buque extranjero. "Vamos a seguir fortaleciendo nuestra presencia en las aguas para brindar seguridad y garantizar el cumplimiento de la ley", indicó el domingo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La armadora del buque gallego explicó ayer que la situación está "en manos de los abogados" por las declaraciones del capitán sobre su posición y que viajará al país para buscar una solución. Mientras, el consulado español en la ciudad argentina de Bahía Blanca se puso a disposición de la empresa para prestar asistencia consular cuando sea necesario.

Mientras, el secretario general de Pesca español, Alberto López-Asenjo, explicó que el Gobierno español y la autoridades argentinas están colaborando para determinar, mediante la información de situación satelital, si el barco entró o no en aguas de la ZEE argentina. Un proceso que puede durar entre "24 y 48 horas".

Mientras, la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) apeló a la "presunción de inocencia" y recordó que la flota española está "absolutamente controlada" desde que sale del puerto.

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