El buque gallego Playa Pesmar Uno se enfrenta a una multa del Gobierno argentino que supera los 300.000 euros en caso de confirmarse que faenó dentro de las 200 millas que delimitan la zona económica exclusiva (ZEE) del país. Buenos Aires estima imponer esta sanción y, además, decomisar la mercancía, lo que supondrá una pérdida de más de medio millón de euros. Apresado desde el domingo pasado, el buque se encuentra con sus 34 tripulantes -13 de ellos gallegos- en el puerto de Comodoro Rivadavia a la espera de que España confirme la trayectoria del barco en el momento del arresto por parte de la Prefectura Naval Argentina (PNA).

Según pudo saber este diario, Argentina prevé imponer esos 300.000 euros de multa en función de lo que establece el artículo 51 de la Ley 24.922 del país, que fija que la multa mínima por pesca ilegal no podrá ser inferior a 5.000.000 de pesos y la máxima de 10.000.000. Al cambio actual es un rango que va desde los 206.000 a los 412.000 euros, con lo que la sanción sería un valor intermedio. En lo que respecta al decomiso, el buque se encontraba en plena campaña de pota en aguas internacionales y en sus bodegas había unas 320 toneladas de pescado, al haber también merluza y rayas. Una vez abonada la multa, el barco podría abandonar el puerto, al que llegó el lunes por la tarde escoltado por una patrullera.

Mientras, el presidente de la armadora Pesquerías Marinenses (del Grupo Pesmar), dueña del buque, se trasladó ayer al país sudamericano. Álvaro Martínez espera una pronta solución del apresamiento del barco, si bien reconoce que está "a la espera de los datos de España para verificar la posición del barco".

Mientras, la ministra española de Pesca, Isabel García Tejerina, indicó que el Gobierno está en contacto con las autoridades argentinas para identificar "con toda precisión" donde estaba el buque ya que la Prefectura acusa al Playa Pesmar Uno de estar unos 800 metros dentro de sus aguas territoriales, algo que negó el capitán. "Cuando tengamos muy claro dónde estaba se hará la reclamación oportuna o se asumirán las consecuencias", resumió Tejerina ayer en el programa Los Desayunos de TVE. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, indicó también que confía que España y Argentina resolverán la situación "como dos países amigos".

Según informó ayer la Prefectura, del total de los 34 tripulantes del buque, 14 son españoles y el resto son de Perú e Indonesia. De ellos, seis son de Marín, dos de Ribeira, dos de Pontevedra, uno de Cangas, otro de Bueu, otro de Poio y uno más de Ondarroa (País Vasco). Las mismas fuentes informaron de que ninguno de ellos fue detenido y que pueden salir del barco libremente. Según la armadora, todos "están bien" y "pudieron hablar ya con sus familiares".

Un precedente

El arresto del Playa Pesmar Uno por parte de Argentina no es el primer caso en el que un buque gallego es apresado por supuesta pesca ilegal en aguas del país austral. En la mayoría de los casos el encuentro con las autoridades de Buenos Aires se saldó con el pago de una multa y el decomiso de la carga.

De esto sabe mucho el veterano armador gallego Manuel Nores (cumple en mayo 87 años). Consultado ayer por este diario, explicó que su recomendación a la armadora Pesqueras Marinenses, en la que tiene una participación, es que acepte la culpa y pague la multa para poder volver a faenar cuanto antes. "Yo ya tuve un barco apresado, el José Antonio Nores. En aquel momento el barco estuvo retenido 14 días", explica.

El apresamiento en su caso tuvo lugar en febrero de 2005. El Gobierno argentino acusó al pesquero gallego de casi 75 metros de eslora de faenar en sus aguas. El acuerdo al que llegó con el país fue el pago de 200.000 dólares (unos 161.000 euros al cambio actual) como sanción, pese a que mantuvieron en todo momento que no habían entrado dentro de las 200 millas náuticas que delimitan la zona económica exclusiva (ZEE).