El Ministerio de Pesca sacó ayer a consulta pública (con un plazo de 15 días hábiles para alegaciones) un proyecto de orden con la que busca actualizar la regulación en España para los sistemas de localización de buques pesqueros vía satélite. El Gobierno quiere adaptarse a las nuevas tecnologías existentes, más precisas, y evitar así fallos o posibles manipulaciones de los sistemas.

Entre los avances técnicos apuntados por el Ministerio de Pesca está que el nuevo método permitirá contar con la programación de una posición cada cinco minutos (frente a los diez actuales), incluir un almacenador de energía interno propio que habilite al equipo para seguir temporalmente operativo frente a cortes de corriente externos momentáneos, eliminar los botones (de encendido, apagado, inicio y fin de pesca) y la capacidad de resetear el equipo sin tener que hacerlo mediante un corte de la corriente eléctrica. Además, también se espera poder transmitir los datos del Diario Electrónico de A bordo (DEA) a través de este sistema.

El uso del aparato, como hasta ahora, será obligatorio para todos los barcos de más de 15 metros de eslora que faenen más de 24 horas lejos de puerto, los sujetos a planes de gestión o los que decida la Secretaría General de Pesca. El error máximo que se permitirá para estos sistemas será de 25 metros en la posición y de 0,5 nudos en la velocidad.

Con la norma también se busca sustituir los aparatos obsoletos o cuya reparación es ya imposible por causas técnicas.

Los armadores gallegos ya habían trasladado a la Administración pesquera española que debía apostar por equipos "más avanzados", que impliquen a nivel logístico "más precisión y sofisticación" en la materia. "Quizá el caso del Playa Pesmar Uno haya acelerado el proceso", indicaron fuentes de la flota gallega.