Pesquerías Marinenses (Pesmar) solo está pendiente de la Dirección General de Aduanas de Argentina para poder liberar al Playa Pesmar Uno, apresado el 5 de febrero por faenar en aguas argentinas sin permiso. El departamento aduanero debe determinar el valor de la mercancía que llevaba a bordo el buque, unas 320 toneladas, sobre todo de raya, pota, abadejo y merluza. "Solo estamos pendientes de esto. En función de su valor -explican fuentes próximas a la armadora gallega- se podrá recuperar toda o parte de la mercancía". La firma no es optimista sobre la primera opción.

El expediente sancionador tampoco se notificó de momento, ya que el coste del rescate del barco dependerá de si se paga o no por la carga de las bodegas. En caso de que la compañía opte por no hacerlo, el pescado saldrá a subasta. "En los supuestos en que se proceda al decomiso de la captura considerada ilícita éste podrá ser sustituido por un importe en dinero equivalente al valor de mercado de dicha captura al momento del arribo a puerto del buque", reza la Ley Federal de Pesca de Argentina.

Además de la multa de Buenos Aires, Pesmar deberá abonar una sanción al Gobierno español, que informó al barco hasta cinco veces de que había entrado en aguas argentinas.