La Subsecretaría de Pesca de Argentina decidió aplicar una multa de 10 millones de pesos (400.000 euros), la sanción más alta que dicta su reglamento, y también el decomiso de toda la carga, valorada en unos 550.000 euros, a la armadora del Playa Pesmar Uno, Pesquerías Marinenses. La firma llegó a un acuerdo con el país sudamericano por el que si realiza el pago en los próximos diez días hábiles, como hará, la sanción se verá reducida en un 25%, a 7,5 millones de pesos, lo que equivale a unos 310.000 euros. El Gobierno decidió el viernes a última hora (allí, cuatro horas más tarde que en España) la sanción por pesca ilegal que impone al buque gallego que apresó hace ya 21 días.

El departamento que dirige Juan Bosch optó por aplicar la sanción más alta que recoge el artículo 51 de la Ley 24.922 del país, que establece la infracción de pesca ilegal con una multa mínima de cinco millones de pesos y una máxima de diez millones (entre 200.000 y 400.000 euros, aproximadamente, al cambio actual). La defensa de la armadora, a cargo del despacho gallego Amya Abogados, logró esa rebaja que se hará efectiva, ya que la firma prevé realizar el pago mañana o el martes.

Otro final puede tener la carga de pescado que el buque llevaba a bordo en el momento de ser apresado el pasado día 4. La bodega del Playa Pesmar Uno contenía 337,712 toneladas de diferentes especies. Según publicó ayer el medio marítimo argentino Mar&Pesca, confirmado más tarde por este periódico, la tasación realizada por las autoridades del país establece el precio de la carga en 683.662 dólares, más de 550.000 euros.

Ahora existe la opción de que el cargamento quede decomisado y sea posteriormente vendido en una subasta o que el propietario abone el valor establecido por Argentina. Según explicó la defensa de Pesquerías Marinenses, el armador tomará una decisión mañana.

La carga, todavía a bordo del buque, está integrada principalmente por 154 toneladas de merluza, 48 de calamar y casi 129 toneladas de marujito, además de cuatro toneladas de abadejo, 1,75 de rayas y algunos kilos de atún y brótola. Fuentes del sector explicaron que descargar esta cantidad de pescado supondría dejar el barco más tiempo amarrado -sobre todo por la capacidad de las instalaciones en las que está- y la principal intención es la de sacar el buque de allí cuanto antes para que regrese a aguas internacionales.

El Playa Pesmar Uno fue retenido el pasado 4 de febrero cuando fue sorprendido por una patrullera dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país y acusado de pesca ilegal. El capitán del barco negó desde la primera comunicación con la patrullera y los días posteriores que hubiera entrado en aguas de Argentina. La armadora, más tarde, achacó su presencia 0,4 millas dentro de la ZEE del país debido al fallo de uno de los tres GPS que tiene el buque.

La posición fue corroborada más tarde por la Secretaría General de Pesca española al comprobar los datos de la posición satelital que recoge la caja azul del buque. El responsable de este departamento, Alberto López-Asenjo, informó la semana pasada que el barco fue alertado de su entrada en aguas argentinas desde el Centro de Seguimiento Pesquero (CSP) de Madrid. Según López-Asenjo, el Ministerio de Pesca inició un expediente sancionador por lo sucedido, por lo que además de la multa de Argentina la armadora tendrá que abonar otra que podría llegar hasta los 60.000 euros.