Pesquerías Marinenses (Pesmar) abonó ayer en Argentina la sanción por pesca ilegal del buque Playa Pesmar Uno, arrestado en la madrugada del 5 de febrero dentro de Zona Económica Exclusiva (ZEE) del país sudamericano con 337 toneladas de pescado a bordo. La compañía desembolsó más de 800.000 euros a las autoridades locales: 310.000 euros por vulnerar la Ley Federal de Pesca (por trabajar dentro de las 200 millas sin permiso) y otros 550.000 euros para rescatar el pescado de las bodegas.

Fuentes del departamento jurídico de Pesmar (a cargo del bufete gallego Amya Abogados) confirmaron a este periódico que el armador decidió pagar la mercancía después de haber incurrido en todos los gastos administrativos y burocráticos del Gobierno nacional y de la Autoridad Portuaria de Comodoro Rivadavia. Las mismas fuentes indicaron que el Playa Pesmar Uno retomará "entre hoy y mañana" la actividad, de modo que no volverá a Marín (Pontevedra) -donde el buque tiene su puerto base- hasta que finalice la campaña.

La sanción por pesca ilegal decretada por la Subsecretaría General de Pesca fue de diez millones de pesos, la más elevada de las previstas en la legislación. Pesquerías Marinenses se benefició de una rebaja del 25% de la multa por haberla desembolsado en un plazo inferior a diez días.

El cargamento, que finalmente será vendido por la propia armadora (de no haber pagado el rescate habría sido subastado en Comodoro) está integrado principalmente por 154 toneladas de merluza, 48 toneladas de calamar y casi 129 toneladas de marujito. Además, el buque también transportaba cuatro toneladas de abadejo, 1,75 de rayas y algunos kilos de atún y brótola.