La Secretaría General de Pesca confirmó ayer que la flota española que pesca en aguas adyacentes al Sáhara Occidental, formada por catorce barcos, continuará con su actividad con "normalidad" hasta que el actual acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos venza el 14 de julio o hasta que las instancias superiores se pronuncien sobre las consecuencias jurídicas de seguir haciéndolo.

El Gobierno informó ayer al sector afectado por la expiración del pacto de que prevé un "plan de contingencia" para los buques españoles para evitar posibles impactos socioeconómicos sobre la flota si no se renueva el acuerdo pesquero con Marruecos. Entre las medidas ante la prohibición de realizar capturas en aguas saharauis, Pesca baraja una prórroga del acuerdo o un traslado de los buques a Mauritania, Senegal o Guinea-Bisáu o, si se produce un parón temporal, convocar ayudas económicas.