Galicia batió su récord de exportaciones pesqueras en 2017 al pulverizar por vez primera el techo de los 2.000 millones de euros y parte de la responsabilidad recae sobre la industria conservera. El sector cerró un ejercicio de récord "en producción, exportación y empleo [que crea por cuarto año]", según reveló ayer el secretario general de la patronal Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, durante la presentación de resultados, que consolidan a Galicia en el podio de mayores productores a nivel mundial, donde pugna con Ecuador por el segundo puesto, por detrás de Tailandia.

El mercado exterior fue el motor de actividad de las conserveras españolas, que el año pasado cerraron con unas cifras de exportación récord de 922 millones de euros y 191.802 toneladas gracias al impulso de Galicia. Casi tres cuartas partes de estas ventas al extranjero partieron de la comunidad, donde se elevaron hasta los 676 millones de euros. La cifra se dispara un 19,2% respecto al año anterior pese a que el volumen exportado, de 149.952 toneladas, creció algo menos de la mitad: un 8,2%. La explicación está en el foco hacia los "productos de alto valor añadido", como reveló el representante de la patronal.

Este crecimiento se da especialmente por el atún, que representa ya dos tercios de las exportaciones y de la producción. Con 241.407 toneladas, los túnidos fueron la conserva líder a nivel estatal, seguida a mucha distancia por sardinas (23.890 toneladas), caballa (15.163) y mejillones (14.342). "Las latas de atún causan furor y suponen el 70% de la producción de la Unión Europea", detalló Vieites.

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El impulso del mercado exterior provoca que éste desplace más al interno como principal destino de las conservas. La producción de los enlatados alcanzó los 1.506 millones de euros en 2017, un 5,6% más que en 2016. La subida es un tercio del registrado en las exportaciones y provoca que el 61,2% de lo producido se consuma en otros países, seis puntos más que en 2016.

Galicia es el referente del sector: ocho de cada diez puestos de trabajo que se crean en España son en la comunidad, que genera empleo por cuarto año consecutivo tras elevar las plantillas un 0,2%. La industria transformadora de pescado y marisco ocupa a 12.500 personas en Galicia, de las que un 70% son mujeres. El sector conservero permite ampliar la cadena de empleos, desde los que se originan a bordo de los buques pesqueros hasta los que se generan ya en tierra a través de las factorías, que representan "el 6% del total de empleo industrial en Galicia".

Los desafíos

El camino de la conserva gallega hacia nuevos récord no está exento de riesgos, que giran, sobre todo, alrededor del atún. Por un lado, la dependencia de un recurso cuyo principal caladero, el océano Índico, está a más de 10.000 kilómetros de distancia. "El abastecimiento de la materia prima es uno de los mayores desafíos", explicó el secretario general de Anfaco, que agrupa a 253 empresas. Además, cerca de esas aguas se encuentra la industria tailandesa, líder mundial, que acelera los contactos para lograr un acuerdo de libre comercio con la UE que elimine los aranceles y permita desbancar a Galicia como primer exportador a Europa. Las negociaciones están suspendidas desde el golpe de estado de 2014, aunque existe la amenaza de que se reanuden en noviembre, una vez se celebren elecciones en el país.