La flota de artes menores de Galicia considera insuficiente la cuota extra de caballa (o xarda) que logró el Gobierno central, de 1.795 toneladas (un 7,12% más), para todas las modalidades. El sector cree que este incremento "compensa" la reducción de las posibilidades de pesca establecida para 2018, del 20%, pero lamenta la multa por sobrepesca de 2009 que debe afrontar y asegura que apenas le permitirá continuar con la actividad. El Ministerio de Pesca logró por intercambios con otros estados de la UE una cuota adicional de 1.056 toneladas, a las que se suman las 739,39 disponibles de la campaña de 2017 y que España solicitó poder traspasar al pago de la sanción, algo que finalmente no se produjo.
"Este año la reducción de la cuota, que no llega a nada, fue del 20%. El incremento viene a compensar un poco el recorte", explicó el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo. La administración de las posibilidades de pesca es provincial. "Propusimos que la gestión la hiciese la federación gallega. Es más fácil conseguir cesión de cuota a nivel autonómico y queríamos unir, no dividir", indicó Fajardo, que añadió que las provincias de A Coruña y Lugo fueron las más reacias a esa propuesta. Precisamente, las dos entidades del norte gallego son las que más cantidad de caballa reciben tras el incremento de cupo. El Gobierno asignó a las modalidades diferentes de arrastre de fondo y cerco del Cantábrico Noroeste 655,36 toneladas, de las que 45,2 (el 6,9%) son para A Coruña, 37,94 (el 5,79%) para Lugo y 31,25 (el 4,77%) para Pontevedra.
La flota artesanal coruñesa inició la pesca dirigida del recurso el 19 de marzo y paró el jueves de la semana a las 18.00 horas tras "siete días de trabajo" debido a que el mal tiempo frustró la salida de las embarcaciones dos jornadas, según denunció el representante de la bajura coruñesa, Manuel Iglesias. Los pósitos de la provincia acordaron destinar el 85% de las más de 700 toneladas de las que disponían para esta campaña a la pesca dirigida y reservar el 15% para las capturas accidentales. Sin embargo, según los datos provisionales de la Federación Provincial de Confrarías de Pescadores de A Coruña, a 27 de marzo la flota ya había consumido 541,39 toneladas, por lo que le restaban poco más de 74 de las destinadas a la pesca dirigida, prohibida el pasado día 29. Esto motivó que la entidad solicitase a la Secretaría General de Pesca el cierre precautorio al considerar que, sin tener "la certeza" de que todas las cofradías facilitasen diariamente los datos y siendo estos siempre los del día anterior, la "totalidad de la cuota" podría estar consumida y quería "salvaguardar" el 15% de la destinada a la pesca accidental.
"Parte de la flota de A Coruña ya consumió cierta cantidad guardada para la pesca accidental", indicó el representante de los pósitos gallegos. Fajardo explicó que el aumento del Gobierno sirve para "paliar" el escaso cupo que queda de reserva: "No hay manera de gestionar eficazmente este 15%, hay un desajuste que provoca que la reserva se consuma". La flota ya excedió el año pasado las posibilidades de pesca dirigida para la especie.
"Hay una mala gestión de las federaciones de cofradías provinciales, de la nacional, del Gobierno y de la Xunta, que no pelean por más cuota de xarda para el año siguiente", denunció Iglesias, que considera que los datos de los barcos de cada pósito que salieron a capturar el recurso y el consumo que hicieron debería ser público, "ya que dicen que se acabó el cupo".
Mientras, la Secretaría General de Pesca aprobó ayer la reapertura desde hoy de la pesquería de anchoa para el cerco en la zona IXa, al sur de Fisterra. La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) dispondrá finalmente de 106,6 toneladas y otros 25 barcos utilizarán las 33,5 restantes.
