El centro vasco de investigación AZTI desarrolló el índice AMBI y la herramienta M-AMBI, que destacan a nivel mundial sobre otras y permiten explorar cómo las comunidades y la calidad marina responden a los cambios naturales y a los provocados por el ser humano (climático o dragados, entre otros) mediante la integración de condiciones medioambientales a largo plazo. Estos sistemas, que ya se usan en numerosos lugares del mundo de todos los continentes, permiten analizar el estado ambiental y ecológico del medio marino y proponer medidas para minimizar los impactos sobre él.