Coca Cola prefirió a Oza y Oza no ha dejado escapar la oportunidad que le ofrece la marca que apuesta por la alegría de vivir. El municipio de la comarca de Betanzos, de poco más de 3.000 habitantes, contará con un nuevo vecino que necesita una parcela de no menos de 200.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, 25 campos de fútbol, para el desarrollo de su actividad.

Aunque Begano, la empresa coruñesa que se dedica al embotellado y distribución de la Coca Cola, entre otras bebidas, ya ha adquirido los terrenos necesarios -posee unos 450.000 metros cuadrados de suelo entre los municipios de Betanzos y Oza dos Ríos-, su implantación en el municipio no ocurrirá a corto plazo, sino más bien todo lo contrario.

Antes deberá salvar una larga lista de trámites de los que el primero ha sido la firma de un convenio urbanístico con el Concello por el que el Gobierno local se compromete a facilitar la adaptación del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), de modo que permita delimitar y ordenar un ámbito de uso logístico e industrial de unos 280.000 metros cuadrados de superficie situados en la parroquia de Santa Cruz de Mondoi, una de las doce que conforman un municipio eminentemente rural.

El convenio suscrito entre Begano y el Concello es además una declaración de intenciones. El Ayuntamiento se compromete a agilizar lo máximo posible los trámites para la implantación de la empresa en el municipio, mientras que ésta asume la creación de una bolsa de empleo en la que tendrán prioridad los vecinos.

Begano también tomará en especial consideración a los empresarios de Oza dos Ríos en las fases de implantación y explotación de la nueva industria y promoverá el conocimiento, conservación y desarrollo del medio rural, sobre todo de las actividades agroalimentarias, mediante la creación de las infraestructuras necesarias para la formación y organización de actividades en las que también se dará preferencia a los vecinos. La empresa adquiere otros compromisos a través del convenio urbanístico, como son el dimensionar las infraestructuras básicas -agua, saneamiento y electricidad-, ceder el 10% del aprovechamiento urbanístico de los terrenos al Ayuntamiento y asumir los costes de los trámites necesarios para la modificación del PGOM. En la actualidad, los terrenos comprados por Begano están calificados como suelo rústico común apto para urbanizar, por lo que habrá que cambiar su uso a industrial.

La implantación de Begano en Oza -necesita renovar sus instalaciones, tal y como se recoge en el convenio- tendrá repercusión en las arcas municipales a través del ingreso de tasas e impuestos y si la empresa cumple con lo prometido, dará a los vecinos nuevas oportunidades de empleo. Pero antes de que su traslado sea una realidad, deberá definir un plan parcial que habrá que someter a evaluación ambiental estratégica y redactar el proyecto de ejecución de las nuevas instalaciones, entre otros trámites. El convenio firmado estará expuesto 20 días para que quien lo desee pueda consultarlo y presentar alegaciones o sugerencias.