El departamento de Intervención de un Ayuntamiento tiene que fiscalizar toda la contabilidad municipal y por lo tanto tiene que disponer de toda la documentación necesaria para hacerlo. En Oleiros la interventora reconoce que no puede controlar ni verificar los gastos e ingresos del Concello ni tampoco si el dinero ingresado se destina a los fines comprometidos.

Este hecho insólito ha sido puesto de manifiesto por la funcionaria en el informe que ha realizado respecto al proyecto de presupuesto elaborado por el Gobierno local para 2010.

La interventora municipal reitera en varias ocasiones a lo largo de su informe que este descontrol de la gestión se registra "desde hace años" y ella así lo ha avisado. Explica que ella no puede realizar su trabajo de control y fiscalización de gastos e ingresos porque en el presupuesto no se identifica cada gasto de inversión, y esto unido a "la técnica presupuestaria utilizada, consistente en la fijación del nivel y vinculación jurídica" para el capítulo de inversión real, "impiden el seguimiento y control".

La funcionaria asegura que esta situación se produce con respecto a los gastos e ingresos con financiación afectada: las transferencias de dinero que recibe el Concello para financiar una actuación en concreto. Por ejemplo, las subvenciones y otras ayudas serían ingresos afectados porque se conceden para un fin concreto y no se pueden destinar a otro.

La Intervención municipal, por lo tanto, afirma que no puede verificar si el dinero que recibe el Ayuntamiento de Oleiros para financiar una determinada actuación se destina en realidad a dicha actuación.

Este hecho "desvirtúa" los datos "más relevantes" del documento económico. "Es imprescindible la realización de un control riguroso de la ejecución de la inversión pública así como de los ingresos de capital previstos con el fin de verificar el cumplimiento de los fines que legalmente se tienen atribuidos a estos recursos evitando que se destinen a la financiación del gasto corriente", advierte la interventora.

Esta funcionaria añade que la "falta de coordinación entre la ejecución del gasto público y del ingreso que lo financia puede repercutir negativamente en la tesorería municipal provocando situaciones transitorias de falta de liquidez".

Esta técnica municipal resalta que una parte importante del dinero que ingresa el Concello procede de la venta de parcelas municipales resultantes de cesiones tras la ejecución de urbanizaciones.

La legislación vigente obliga a que este tipo de suelo de cesión sólo se pueda destinar a unos fines concretos, entre ellos: construir viviendas protegidas, ejecutar dotaciones públicas y sistemas generales, mejorar el medio ambiente, desarrollar suelo empresarial o ampliar el patrimonio.

La interventora en este caso reitera que de nuevo "hay que recordar que la falta de seguimiento y control de los gastos con financiación afectada impide determinar el cumplimiento de estos fines".

La interventora municipal advierte de que existe un "desajuste estructural" entre los gatos y los ingresos municipales de Oleiros de forma "reiterada" en los últimos años, así como una "incapacidad del Concello para obtener un superávit de ingresos corrientes que reduzca la fuerte dependencia actual de los ingresos afectados para la realización de estas inversiones". Es decir, que el Ejecutivo local presupuesta inversiones básicamente contando con las transferencias, ayudas y subvenciones que prevé recibir del exterior pues el Concello "sigue teniendo una escasa capacidad para generar autofinanciación para la adecuada cobertura de los proyectos de inversión previstos". La técnica municipal añade que el Gobierno local hace una previsión de ingresos sin tener "documentos fehacientes que acrediten compromisos firmes de aportación". Subraya que en el presupuesto de este año la autofinanciación con ahorro neto aumentó notablemente respecto a 2009 pero este incremento es insuficiente debido a la gran "dependencia del crédito externo" que tiene Oleiros, y que queda patente en su necesidad de solicitar un préstamo.