Veinte trabajadoras sociales de los municipios de A Costa da Morte y la comarca del Xallas hicieron ayer público un comunicado para apoyar a su compañera de Malpica, Paulina González, que hace unas semanas fue denunciada por la concejala de Cultura, María Fariña, por un presunto delito de amenazas debido a un problema surgido en el servicio de ayuda en el hogar.

Las trabajadoras sociales califican de "intachable" la trayectoria profesional de Paulina González durante los 23 años que lleva de empleo. Destacan además que ella fue la que implantó los Servicios Sociales en el Concello malpicán en el año 1987, con el servicio de ayuda en el hogar "que ahora genera noticias que dan una imagen nada beneficiosa de lo que debe ser el adecuado uso de un recurso público". Recuerdan que existen unas normas que regulan este servicio que están recogidas en una normativa de la Xunta y en una ordenanza municipal.

María Fariña y la funcionaria discutieron tras las quejas vecinales porque la mujer que atiende al bisabuelo de la edil también trabaja para la misma familia. La concejala denunció que la trabajadora social la amenazó con retirarle la prestación a su pariente debido a estas irregularidades.