El pleno de Bergondo rechazó ayer aprobar de forma inicial del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) con el voto en contra, mayoritario, de la oposición, que acusó a la alcaldesa, la socialista Alejandra Pérez, de no consensuar un documento que favorece a los "especuladores" en detrimento de los vecinos.
El resultado fue recibido con un clamoroso aplauso y silbidos por parte del número público que abarrotó el auditorio de la Casa de la Cultura, ya que el Consistorio está en obras. La regidora defendió un PGOM que prevé la construcción, en el municipio, de un total de 4.291 nuevas viviendas en los próximos años -478 en suelo urbano consolidado, 1.522 en no consolidado, 794 en rural y 1.497 en urbanizable diferido, que son el resto de suelos urbanizables no sectorizados-. La empresa que redacta el plan, Oficina de Planeamiento, justifica esta cifra en base a su previsión de crecimiento, ya que estima que Bergondo ganará unos 275 nuevos vecinos al año de aquí a 2.026, hasta pasar de los 6.600 habitantes actuales hasta los 11.200.
Pérez Márquez también quiso destacar que el 30% del total de viviendas previstas, 1.326, serán de protección oficial y solicitó la aprobación del plan para que el Concello "pueda defenderse mejor" en un momento en el que la Xunta consulta con los ayuntamiento su Plan de Ordenación del Litoral -que según destacó la alcaldesa, afecta al 90% del municipio-, el Ministerio de Fomento estudia el futuro trazado el AVE A Coruña-Betanzos y está a punto de entrar en vigor la nueva Lei do Solo. "Para que luego no puedan decirnos que (el AVE) sólo atraviesa fincas y prados", destacó. Incidió, además, en que la aprobación inicial del PGOM "es el pistoletazo de salida", ya que el documento "puede cambiar mucho y mejorar tras las alegaciones".
Ni su intervención ni la del arquitecto municipal, -que explicó que a pesar del informe de la Xunta, el plan mantiene el crecimiento propuesto para algunos núcleos rurales- convencieron a la oposición. La portavoz del PP, Silvia Vázquez, dijo que el documento "es para los vecinos y generaciones posteriores, que verán como lo poco que tienen será reducido a nada mientras otros especulan" y criticó que apueste por nuevas zonas urbanizables -"Gandarío, con alto valor ecológico, será una zona marbellí"- en lugar de por los núcleos rurales: "Cambia la esencia del municipio". Su homólogo en Veciños de Bergondo (VB), Manuel Fafián, recordó que el PGOM "casi no incorporó las ideas aportadas por los vecinos en 2003" y aseguró que había promotores con una copia del plan antes de llegase al Concello.
El portavoz del BNG, Antón Sánchez, recordó que el Concello contrató la redacción del documento en 2001 y acusó al Gobierno local de "colaborar a que gente con intereses privados comprase barato para luego recalificar". También le recriminó que no recordase que la Xunta informó negativamente del crecimiento previsto para los núcleos rurales "y de la urbanización de A Longueira".
La alcaldesa recordó que el plan reduce de 1.071 a 504 las viviendas de este complejo residencial y recordó que a pesar de que la Xunta ha eximido al plan parcial necesario para su construcción del preceptivo proceso de evaluación ambiental estratégica, el Concello "aun no le ha dado luz verde". "Votar en contra de la aprobación inicial del PGOM es votar a favor de 1.000 viviendas aisladas", advirtió.
El portavoz de VB aseguró que la alcaldesa pidió a la oposición, el pasado mes de noviembre, que revisase el plan general "porque los de A Longueira -uno de ellos, presente ayer en el pleno- van a presentar una reclamación y a lo mejor tenemos que tumbar las 1.000 casas". El BNG sentenció que esta urbanización "no coaccionará al municipio si el Concello quiere" y la alcaldesa concluyó manifestando que la urbanización "se aprobará si esta Corporación lo decide".
