La Consellería de Cultura sacará a concurso "en breve" las obras de rehabilitación del inmueble en el que se habilitará el futuro albergue para peregrinos de Betanzos, situado en el casco histórico de la localidad.
Según informó el departamento autonómico a este diario, el proyecto es analizado estos días por el personal de la Sociedade Pública de Investimentos de Galicia, un "paso previo" a su licitación. La entidad se encarga construir, conservar y explotar toda clases de infraestructuras y los servicios que se habiliten en ellas por sí misma o terceras personas y por encargo del Consello del Gobierno gallego.
A comienzos de febrero, la Xunta informaba al Concello brigantino y a la Asociación de Amigos do Casco Histórico de que tenía previsto licitar las obras de rehabilitación del inmueble, situado en la confluencia de las calles Pescadería y Ferreiros, en el plazo aproximado de un mes, un periodo que ya ha vencido.
El Ejecutivo autonómico cerró la compra del edificio hace unos dos años. Recientemente, el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Betanzos denunciaba la paralización de los trabajos de acondicionamiento del inmueble e instaba a la alcaldesa, María Faraldo, a exigir a la Xunta la reanudación del proyecto, que saldrá a licitación unos cuatro meses después del inicio del Año Santo, siempre que se cumpla el último plazo ofrecido por la Consellería de Cultura.
De hecho, la Asociación de Amigos do Casco Histórico también recordaba el pasado mes de febrero que el Gobierno autonómico ya había anunciado que sacaría a concurso la rehabilitación del futuro albergue el pasado 26 de noviembre.
Tres meses antes, la Xunta manifestaba su intención de habilitar tres nuevos refugios para caminantes a lo largo de la ruta inglesa del Camino de Santiago, concretamente en los municipios de Betanzos, Oroso y Carral, para duplicar así la capacidad de alojamiento para peregrinos en este itinerario, que tiene una variante que parte de Ferrol y otra de A Coruña.
La Consellería de Cultura también anunciaba entonces que daría 400 euros por kilómetro a los ayuntamientos por los que discurre la ruta para la limpieza y mantenimiento del mismo.
