"Es un sinsentido que la Xunta proponga proteger matorrales al lado de las casas mientras pasa por alto la protección específica de la masa arbórea del pinar de A Magdalena". Esta frase resume una de las deficiencias que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Cabanas encuentra al Plan de Ordenación Litoral (POL), cuyo periodo de consultas para los Ayuntamientos finalizó el pasado lunes.

Los nacionalistas califican de "sorprendente" el "silencio" del Gobierno local ante la propuesta de que la totalidad de la playa de A Magdalena se incluya únicamente dentro de una protección genérica. El portavoz municipal, Xosé Manuel Pérez Sardiña, asegura que el bipartito cabanés (formado por el Partido Popular y la Agrupación de Electores de Cabanas) no demandó ninguna rectificación al respecto, con el objetivo de preservar los valores naturales de este pinar centenario que, recuerda, fue recientemente talado de forma indiscriminada por la Demarcación de Costas, razón por la que se celebraron dos concentraciones en el lugar en señal de protesta.

Los nacionalistas critican que, por el contrario, el Gobierno local sí se muestre "conforme" con que se autoricen construcciones para explotaciones marisqueras y acuícolas; actividades deportivas, de baño y de talasoterapia; sistemas de depuración de aguas y aparcamientos abiertos al público en el litoral del municipio.

Para explicar estas situaciones a los vecinos, el BNG inició la semana pasada una serie de charlas informativas ya que, según advierte, el Ejecutivo que rige el alcalde, Germán Castrillón Permuy, no informa a la ciudadanía al respecto de la afección de este documento, que incluye en su ámbito aproximadamente ocho kilómetros cuadrados densamente poblados de los treinta de superficie total del territorio.

Sardiña advierte de la importancia del POL, "ya que sus determinaciones serán vinculantes y prevalecerán sobre las establecidas en las Normas Subsidiarias de 1987 e incluso sobre el futuro Plan General de Ordenación Municipal.

La agrupación municipal asegura que el plan afectará en la localidad a numerosas viviendas tanto en el casco urbano como en las parroquias costeras e incluso en Laraxe, situada a tres mil metros de la costa. "En total afecta a cerca de 2.600.000 metros cuadrados de los cerca de cuatro mil de suelo urbano y suelo de núcleo rural del municipio", lo que representa el 68% de estas dos superficies y el 100% del suelo urbano de Cabanas.

Así, si el Plan de Ordenación del Litoral de la Xunta cambia el reglamento del suelo urbano o de núcleo rural con limitaciones o prohibiciones al uso edificatorio, advierte que la Administración gallega puede incurrir "en responsabilidad patrimonial" al lesionar o delimitar los derechos adquiridos por los propietarios.