El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, dirigió personalmente la tala de árboles que le tapaban las vistas de su chalé, situado en la urbanización As Galeras. En un vídeo al que tuvo acceso este diario y que se puede visitar en la página web www.laopinioncoruna.es se observa cómo el regidor ordena cortar todos los árboles que impiden ver desde su casa el castillo de Santa Cruz. "Esos dos también, no pintan nada ahí", exclama el máximo responsable municipal mientras indica a los operarios lo que deben talar.

El Ayuntamiento solicitó permiso a la Demarcación de Costas en Galicia para realizar una poda en la zona, no una tala, por lo que el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente emitió un informe favorable. El corte de las ramas estaba incluido dentro del proyecto de construcción de la senda costera entre el paseo marítimo de Santa Cruz y el parque de As Galeras. El plan apostaba por la poda de eucaliptos a cuatro metros de altura para dar "visibilidad y luminosidad" al parque, pero en ninguno de sus apartados hace referencia a la tala de árboles. En el presupuesto para construir el camino se destinaron 2.750 euros a la poda de diez eucaliptos y 605 euros a la plantación de arbustos y árboles pequeños como camelia japónica o robinia. El corte de los árboles situados en las cercanías de la casa del alcalde estaba excluido del proyecto, en el que se justifica que se realizará una poda para mantener "la salud y buen aspecto de los árboles".

El permiso que tenía el Concello era para cortar ramas de los árboles de As Galeras, no para talarlos. La Xunta recibió tres solicitudes para realizar quemas en la finca cercana a la casa de Seoane. Las peticiones eran para 18 días en los que presuntamente se deshicieron de los árboles. El alcalde acudió al terreno para ordenar el corte de los árboles acompañado por José Ramón Arce, dueño de Jardines Arce, una empresa que habitualmente trabaja para Horto, concesionaria del servicio de mantenimiento de parques públicos en Oleiros; Miguel Taibo, director de ejecución de obra de López Cao; Rafael Astor, ingeniero de caminos del Concello; y Manuel Grobas, uno de los socios de la empresa López Cao.

El presupuesto del Concello para realizar la poda era de 3.000 euros, pero la tala costó 30.000 euros, por lo que el Ayuntamiento sufragó el corte de los eucaliptos con una inversión extraordinaria. LA OPINIÓN reproduce hoy en internet el vídeo en el que García Seoane dirige la tala de los árboles que le tapaban las vistas de su chalé. El alcalde demolió hace un mes por orden del Tribunal Superior parte de la casa porque invadía la franja de protección de Costas al estar a menos de 100 metros del mar.