Unas 1.800 personas aspiran a encontrar un puesto de trabajo en el geriátrico de ámbito comarcal que está a punto de abrir sus puertas en Vimianzo. Aunque en un principio había más de 2.000 candidatos, no se presentaron todos a la primera prueba de selección que tuvo lugar en los últimos días en la localidad. De momento la empresa que se encargará de gestionar el centro, Geriatros, seleccionará a unas sesenta personas, por lo que hay un puesto de trabajo para treinta aspirantes. En función de la demanda del centro, se irá ampliando el personal, ya que la residencia tiene capacidad para unas 150 personas.

La primera prueba consistió en un test de personalidad y dentro de dos semanas está prevista la entrevista personal para los que pasen la primera fase. Entre los puestos que se ofertan destacan los administrativos, enfermeros, psicólogos, educadores, limpiadores o cuidadores, entre otros, a los aspiran vecinos de la comarca y de otros puntos de Galicia, e incluso de fuera de la comunidad.

El compromiso de la Xunta y la empresa que gestionará el centro es de abrirlo entre finales de este mes de octubre y principios de noviembre, por lo que se agilizan al máximo todos los trámites. De hecho, Geriatros ya empezó a seleccionar el personal antes de ser formalmente la adjudicataria del servicio, aunque fue la única en presentarse. Este proceso ya sufrió una demora porque el anterior concurso quedó desierto y hubo que convocar otro. Al anterior concurrieron Geriatros y otra empresa local, Reacteda, que quedó descartada en el último momento por no contar con la infraestructura necesaria para hacerse cargo del centro. Geriatros ya quedó fuera en la primera fase porque hubo un error al meter la documentación en los sobres.

A pesar de que el geriátrico estará gestionado por una empresa privada, prestará un servicio público subvencionado por la Administración. La Xunta aportará unos nueve millones de euros hasta el año 2014 para sufragar los gastos de funcionamiento. En el edificio también hay un espacio para un centro de día con cincuenta plazas, aunque por ahora no prestará este servicio. El inmueble fue construido por el anterior Gobierno de la Xunta con una inversión de cerca de siete millones de euros. Hace casi dos años que está terminado y desde entonces el BNG presentó numerosas iniciativas para su puesta en marcha.