El que fue fundador de la constructora Fadesa, Manuel Jove, regresa al municipio donde inició su fortuna: es el promotor de la urbanización del campo de golf de Xaz en Oleiros, un complejo que incluye un terreno de juego de 18 hoyos y 694 viviendas. Jove tiene experiencia en este tipo de complejos pues impulsó el de Miño, también con un campo de golf de 18 hoyos y más de mil viviendas. La diferencia es que en Miño siempre se supo que el promotor era Fadesa mientras que en el caso de Oleiros su presencia era desconocida porque aparece a través de dos empresas: Amatista Gestión de Patrimonio y Suelo SL, y Nova Galiza Urbanizadora SL.

La empresa Amatista figura en la gestora de la urbanización como una de las que más parcelas posee, alrededor de cuarenta (entre ellas el propio pazo de Xaz y fincas anexas) y en ella Manuel Jove Capellán aparece como presidente en marzo de 2008, la misma fecha en que aparece como consejero otro conocido empresario, Epifanio Campo. En 2009 entraron como apoderados dos hijos de Jove, Felipa y Manuel Ángel. También figuran otros particulares, entre ellos María Pilar Blanco-Rajoy Fernández.

Nova Galiza Urbanizadora SL es la empresa que inició el proyecto y que actuó como responsable de la gestora mediante la firma de un convenio entre su representante, Miguel Rodríguez Pérez-Íñigo, y el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, en mayo de 2005. En esta sociedad Epifanio Campo cesó como consejero-delegado en junio de este año 2010 y fue nombrado presidente Manuel Jove.

El convenio inicial, el de 2005, fue firmado entre el alcalde y Pérez-Íñigo como representante de Nova Galiza Urbanizadora y presidente de la gestora, que afirmaba ser titular de 608.400 metros cuadrados del sector. Los promotores se habían constituido en comisión gestora en abril de 2005 y al mes siguiente ya firmaron el convenio urbanístico con el alcalde mediante el que se comprometía a recalificar sus terrenos en el plan general entonces en tramitación mediante la delimitación de un sector de suelo urbanizable denominado SUD-11.

A cambio los promotores tenían que hacer unas cesiones y se comprometían también a entregar al Concello el importe económico equivalente a tres metros cuadrados por cada 100 metros cuadrados de superficie edificable del sector (tiene 128.472 metros cuadrados de edificabilidad).

Es decir, que la gestora según el convenio de 2005 debía entregar al Ayuntamiento la valoración económica equivalente a 3.854 metros cuadrados. En noviembre de 2008, ocho meses después de que Manuel Jove tomara el cargo de presidente de Amatista, el alcalde y otro representante de la gestora firmaron una desconocida modificación del convenio inicial con la que se introdujo un cambio sustancial respecto al de 2005: ahora los promotores tienen que entregar dos metros cuadrados por cada vivienda construida y el máximo son 700 viviendas. Ahora los promotores sólo tienen que entregar al Concello el valor correspondiente a 1.400 metros cuadrados de superficie edificable, es decir, 2.454 metros menos que los acordados por el convenio de 2005.

El convenio señala que la valoración del metro cuadrado será la del precio de construcción por contrato de la edificación en el momento de la aprobación inicial del proyecto de equidistribución. Según los datos del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), el valor para una vivienda media es de 630,7 euros por metro cuadrado. Por lo tanto, según el convenio de 2005 los promotores tendrían que aportar al Concello 2,4 millones de euros (3.854 metros cuadrados a 630 euros el metro). Con el convenio de 2008 la cifra se reduce a menos de un millón.

Es decir, con la modificación del convenio firmada por el alcalde ocho meses después de que Jove entrase en Amatista, el Concello deja de ingresar 1,5 millones.