El Concello de Arteixo se enfrenta en los tribunales a otra denuncia por impago. Tras los recursos interpuestos por Emalcsa, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la empresa Cogalga y el procurador Marcial Puga, entre otros, la adjudicataria de las actividades extraescolares educativas ha recurrido también a la vía contenciosa para forzar al Consistorio a abonarle una serie de facturas pendientes.

La concejala de Educación, Rosario Figueiras (TeGa), restó ayer importancia a la denuncia. "Nosotros interpretamos el pliego de condiciones de una forma y la empresa, de otra", argumentó la edil, que explicó que su departamento mantuvo más de una reunión con los responsables de Axiña Servicios Deportivos para intentar alcanzar un acuerdo extrajudicial. "No fue posible", lamentó.

Las facturas que el Concello adeuda supuestamente a la concesionaria se corresponden a diferentes actividades realizadas por Axiña desde el pasado mes de marzo, según explicó la edil. Figueiras sostiene que la empresa reclama entre 13.000 y 15.000 euros. "Nosotros consideramos que deben facturar entre 6.000 y 7.000 euros", concluye. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con la empresa, que resultó adjudicataria de este servicio en enero de 2010.

Aunque Figueiras resta importancia a la denuncia e incide en que fue hecha "sin acritud", lo cierto es que no es la primera vez que las discrepancias entre la concesionaria y el Concello trascienden a los medios. El primer encontronazo se remonta a septiembre de 2009. La concesionaria impugnó la adjudicación provisional de las actividades extraescolares tras detectar la existencia de anotaciones "arbitrarias" y "ofensivas" a su propuesta,

El responsable de la empresa relató en aquella ocasión que al acudir al Concello para consultar los proyectos se topó con la "desagradable" sorpresa de que su propuesta era la única que incluía anotaciones a los márgenes. Y no precisamente buenas. "Meu deus, que medo!", "que detallazo!" o "que heavy" eran algunas de las glosas, según denunció el empresario, que incidió en que este tipo de comentarios le hacían cuestionar la objetividad del proceso.

La polémica en torno a los monitores de las actividades educativas deterioró aún más la relación entre el Consistorio y Axiña. El responsable de la compañía lamentó los problemas que se encontró al inicio de las actividades, cuando los dos monitores que interpusieron la denuncia por los pagos en mano acudieron a él para intentar regularizar su situación. Pero "la gota que colmó el vaso" fue la decisión del Ayuntamiento de contratar a otra firma la organización del Día da Pequeciencia, una actividad que, sostiene, está recogida en el pliego de condiciones". Para el portavoz de Axiña, la relación con el departamento que preside Figueiras ha ido "de mal en peor". "Nos dicen que nuestros programas están mal, que no cumplen los mínimos, pero no nos explican qué es lo que no les gusta", lamentó.