La Confederación Intersindical Galega (CIG) denuncia que el pasado 10 de noviembre una agente forestal de la Xunta sufrió una agresión durante su jornada de trabajo en el parque natural de As Fragas do Eume, por lo que exige que se extremen las medidas de seguridad.

El sindicato explica que la trabajadora se encontraba sola en su vehículo, "como es habitual", desarrollando sus trabajos de vigilancia del parque, cuando escuchó unos disparos en el monte. La agente se trasladó al lugar donde fue sorprendida por la espalda por uno o varios individuos que, después de golpearla con un palo en la nuca, "intentaron rematarla golpeándola mientras permanecía inconsciente en el suelo".

Para la CIG, este suceso se debe a la "total indefensión" en la que se encuentran los agentes forestales de la Xunta que, asegura, viven a menudo estas situaciones. Consideran que es responsabilidad de la Administración velar por la seguridad y la salud de los trabajadores.

Denuncia, además, la actuación de la Xefatura Territorial da Consellería de Medio Rural de A Coruña y más concretamente el Servizo de Conservación da Natureza por la "desidia" manifestada contra esta trabajadora, puesto que tardó una semana en ponerse en contacto con ella para interesarse por su salud. "No se puede permitir que los trabajadores de este servicio realicen en solitario las labores de vigilancia, exponiéndose a represiones de los cazadores furtivos, a talas incontroladas e ilegales o cualquier tipo de situación violenta", destaca.